La Alberca (04/11/2006)
PRECARIA SITUACIÓN DE LA ALBERCA
La situación en la pedanía murciana de La Alberca se encuentra en un estado tan precario que nos vimos en la obligación de realizar una campaña También Somos Murcia el pasado 4 de Octubre para denunciar temas tan fundamentales como los ochos años sin Albergue Juvenil, la situación de los alumnos del I.E.S. Alquibla sin aceras para acudir al centro, las actitudes caciquiles del alcalde pedáneo de La Alberca (Partido Popular), la situación de la Cañada Real a su paso por nuestra pedanía, el caos del tráfico, las escasas inversiones, los servicios claramente deficientes, la discriminación existente en la distribución de las subvenciones a las asociaciones de La Alberca, el arreglo urgente de la calle Malecón o los accesos del Camino de Salabosque, entre otras muchas deficiencias y siempre con una actitud de desprecio por parte del alcalde pedáneo.
Tras la decisión del alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara (Partido Popular) de trasladar a familias gitanas al Albergue Juvenil de La Alberca se ha conseguido, por un lado, no solucionar la situación de estas familias gitanas y, por otro, deteriorar casi a estado ruinoso uno de los pocos albergues juveniles de la Región de Murcia. El resultado son más de ochos años sin albergue, además de las sospechas más que fundadas de la especulación con suelo forestal en esa zona.
Los alumnos del I.E.S. Alquibla tienen que ir literalmente por la carretera para acudir al centro de estudios ya que no existen aceras en muchos tramos. La importancia de esta situación es vital para la seguridad de los chicos y chicas que estudian en dicho instituto, exponiéndose a accidentes, y que para el alcalde pedáneo actual, así como para los anteriores alcaldes del Partido Popular desde que se inauguró el centro, no parece ser relevante.
Nos encontramos con un alcalde pedáneo que en todas sus actuaciones muestra una actitud más propia de un terrateniente a la antigua usanza que de un alcalde democrático. Como ejemplo de sus actitudes se ha denunciado tanto desde la Agrupación Socialista El Valle, como desde la Asociación de Vecinos de La Alberca, situaciones como la del pasado mes de Julio, que convocó una junta extraordinaria para dar legalidad a las obras de la calle Emilio Macabich, que ya se estaban haciendo sin estar aprobadas, siendo obras ilegales y que no se ajustaban al proyecto inicial. Situaciones como las del pasado 9 de Noviembre donde el alcalde pedáneo en el pleno de la Junta Municipal de la pedanía negó la palabra al presidente de la Asociación de Vecinos, le amenazó con expulsarle de la sala hasta que le ordenó salir; y al final, incluso levantó la sesión, impidiendo de esta forma que los vocales del PSOE pudieran presentar sus mociones e iniciativas incluso encontrándose entre el público representantes de la Asociación de Padres y Madres de alumnos del I.E.S. Alquibla. Y es que El PP se pone nervioso cuando tiene testigos de sus alardes de prepotencia. No es la primera vez que demuestran en la Junta Municipal su déficit de cultura democrática, recurriendo al autoritarismo injustificado cuando no tienen respuestas a las demandas de los vecinos representados por el PSOE.
El edil del Grupo Socialista José Zapata sostiene que los argumentos esgrimidos por el Alcalde de esta pedanía a petición de los vocales socialistas para debatir el tema de la Cañada Real, son contrarios a la Ley 3/1995 de 23 de marzo de Vías Pecuarias, de lo que se deduce, continúa, que de haberse aprobado el acuerdo alternativo presentado por el PP, además de ser nulo de pleno derecho por ser contrario a la Ley, la Junta Municipal de esta pedanía hubiese caído en el más espantoso de los ridículos. Además se da la paradoja de que mientras el PP en La Alberca defiende la modificación de esta vía pecuaria y su merma en beneficio exclusivo de intereses especulativos y no vecinales, en El Palmar sí se respeta la petición de los vecinos y vocales del PSOE respecto al actual trazado y anchura de la Cañada Real de Torreagüera. Y es que, el PP de La Alberca, al igual que el del Ayuntamiento de Murcia, defiende los intereses inmobiliarios en contra de los vecinales.
En materia de tráfico, La Alberca está cada vez peor. Cada día resulta más complicado moverse por el pueblo y cada vez cuesta más trabajo salir de él para desplazarse hasta Murcia o a pedanías cercanas. A pesar de esta situación las inversiones que el PP promete nunca llegan en el momento oportuno. El lema del PP parece ser tarde, mal o nunca. Hay obras que han sido planteadas reiteradamente y que siguen sin realizarse, entre las que se encuentran la avenida de la Costera Sur, los accesos al instituto Alquibla, la comunicación peatonal con las pedanías vecinas y el acondicionamiento del Camino de Salabosque, petición esta última relacionada con la seguridad de las personas debido a los accidentes que en él se han producido como consecuencia del mal estado de los accesos.
El PP de La Alberca no tiene criterios objetivos a la hora de llevar a cabo el reparto de las subvenciones destinadas a las distintas asociaciones de la pedanía. Los miembros del PP en la Junta Municipal aprobaron, sin la participación del PSOE en la votación, el reparto de estas subvenciones concediendo a la única asociación de vecinos de La Alberca la cantidad más baja de todas, 200 euros, sobre una media aproximada de 1.450 euros para el conjunto de las asociaciones. Esta cantidad insignificante sólo es explicable por la labor crítica que ejerce la citada asociación, tanto en la Junta Municipal como en sus reiteradas denuncias sobre los temas que afectan a la pedanía, tales como la ordenación del tráfico, la Cañada Real, el cementerio, así como por su destacado papel en el debate sobre segregación.
Y es que, aunque no lo parezca, las pedanías También Somos Murcia.
